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Fotografías: Cortesía Periódico Mi Comuna |
El 17 de Marzo de 2016, Colombia vivió la primera gran
manifestación del año, en la que diferentes sectores del pueblo se unieron para
reclamarle al gobierno nacional la necesidad de replantear las políticas en
torno al modelo de desarrollo y exigirle transformaciones económicas, políticas
y sociales que el país requiere para avanzar hacia el fin del conflicto armado
y a la construcción de una paz estable y duradera.
Esta jornada de movilización es el reflejo de la
inconformidad de amplios sectores del pueblo que reclaman al Estado Colombiano
la solución precisa de múltiples peticiones y cambios significativos en el
modelo de desarrollo neoliberal que se implementa en el país.
Entre los 15 puntos del pliego de peticiones resalta la
inconformidad por la reforma tributaria que tramita el gobierno, la venta de
ISAGEN a inversionistas Canadienses, teniendo en cuenta que es un bien público
y que el país enfrenta un posible racionamiento energético, además el
incumplimiento del gobierno de Santos a los acuerdos firmados con trabajadores,
pensionados, campesinos, afros, estudiantes, indígenas, transportadores y
empresarios agrarios. (ver los puntos del pliego de peticiones)
Ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla,
Cartagena, Ibagué, Bucaramanga, entre otras, fueron testigos de cómo miles de
sus habitantes marchaban pacíficamente y con ambiente festivo por las
diferentes calles del país, entregando un mensaje claro al gobierno y a los
medios masivos de comunicación. Las manifestaciones no son generadas por
“vándalos”, por el contrario la movilización social es el reflejo de la
ciudadanía inconforme por las políticas del gobierno y el Estado debe
garantizar el derecho a la libre protesta como lo señala el artículo 37 de la
constitución nacional.
En todo el territorio nacional se desarrollaron las marchas
con normalidad. Sin embargo, en Bogotá la manifestación fue interrumpida cuando
una tanqueta de la policía dispersó a las personas que se encontraban en la
plaza de Bolívar por medio de chorros de agua y gases lacrimógenos, según las
autoridades, varios manifestantes que arribaron en ese momento a la plaza les
lanzaban objetos a los uniformados. Este hecho vió truncada la posibilidad de
interlocución con el alcalde electo Enrique Peñalosa quien en lo que va corrido
del año, ha reprimido diferentes manifestaciones de la ciudadanía inconforme
con las políticas implementadas por el mandatario.
Esta jornada es la primera de varias movilizaciones que se
desarrollarán durante el año, algunos sectores han manifestado que están
“calentando motores” y todo apunta a un gran paro nacional indefinido.
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